El sitio de denuncias religiosas, corporativas y gubernamentales (whistleblowing) Wikileaks ha publicado un vídeo hasta ahora secreto que muestra fuerzas estadounidenses perpetrando una matanza de civiles desarmados en una calle de Bagdad. Entre los asesinados figuran dos empleados de Reuters.
En el incidente, ocurrido el 12 de julio de 2007, perdieron la vida el fotógrafo de Reuters Namir Noor-Eldeen y su chofer. Aparte de ellos, otras nueve personas murieron y dos niños resultaron heridos como resultado de abundante metralla disparada desde un helicóptero Apache.
Una investigación realizada por el Pentágono como resultado de una denuncia interpuesta por Reuters concluyó que la tripulación del helicóptero había actuado adecuadamente, cumpliendo las reglas de enfrentamiento militar. El Pentágono agrega que los empleados de Reuters probablemente fueron “confundidos con insurgentes” y que sus implementos de trabajo, es decir cámaras, fueron identificados como armas.
Sin embargo, el vídeo en sí, filmado desde la mira de una de las armas instaladas en el helicóptero y complementado por el audio de la operación, muestra una situación totalmente distinta.
En efecto, el video muestra un grupo de personas en una esquina de Bagdad, y la avidez con que los militares identifican la cámara que Namir Noor-Eldeen lleva al hombro como un arma. Luego de referirse en tono rudo y despectivo a los presuntos insurgentes, uno de los militares solicita permiso para dispararles. El oficial a cargo autoriza el ataque, señalando “Hazlos arder”.
La mayoría de las personas atacadas muere en el acto, mientras que uno de ellos se arrastra herido sobre el pavimento. “Mira esos bastardos muertos. Que bueno”, comenta uno de los militares.
Aparece luego en escena una camioneta civil, cuyos ocupantes intentan rescatar a uno de los heridos. El helicóptero abre fuego nuevamente, matando a las personas que iban en auxilio de la víctima, y también a ésta.
Dos niños que iban en la camioneta fueron heridos por los disparos. Cuando el personal militar estadounidense llega al lugar de los hechos, dos soldados rescatan a los niños desde la camioneta y corriendo con ellos en brazos preguntan por radio a sus superiores si acaso deberían llevarlos a un hospital militar. El superior a cargo de la operación responde “Negativo. Entréguenlos a la policía iraquí”.
“Es culpa de ellos, por llevar a sus hijos al campo de batalla”, comenta uno de los militares.
En el video se citan declaraciones de jefes militares, todas hechas antes de la publicación del vídeo. Refiriéndose a los niños heridos y citado por Washington Post, el mayor Brent Cummings comentó que “Sé que hubo dos niños heridos, pero hicimos todo lo posible por ayudarlos. No sé cómo resultaron heridos”.
El vídeo en cuestión ha sido publicado también en YouTube (nota: contiene escenas gráficas de gran crudeza, se recomienda discreción):