Uno de los shooters más emblemáticos y queridos de Nintendo 64, Star Fox 64 (conocido en nuestros lares como Lylat Wars), ha sido adaptado a Nintendo 3DS por las sabias manos de Nintendo. Y el cartucho resultante ha pasado a convertirse en uno de los más deseados de esta portátil.
Nintendo ha encontrado un filón para su nueva consola Nintendo 3DS: los ?remakes? de juegos clásicos. Y es que tras los buenos resultados obtenidos por The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, ahora le ha tocado el turno a Fox McCloud y su tropa de Star Fox de dar el salto a Nintendo 3DS. Y en esta ocasión, esta conversión posee aún más novedades y retoques que las contempladas en la aventura de Link.
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Una galaxia en apuros
Para todos aquellos que no conozcan este clásico de Nintendo 64, les ponemos en antecedentes. El argumento tiene lugar en una galaxia lejana llamada Lylat, la cual corre el peligro de ser exterminada por el odioso Andross. Sí, el mismo que ya tuvimos que reducir en el Star Fox (o Starwing) original de Súper Nintendo. Ante esta situación tan extrema, la patrulla espacial de Star Fox se pone en marcha con un objetivo claro, destruir de una vez por todas a dicho personaje y a su ejército de naves y otros entes espaciales. Y al mando de estas operaciones se encuentra Fox McCloud, el piloto al mando de Star Fox.
Junto a Fox debemos subirnos a la nave Arwing y sobrevolar más de media docena de planetas que forman parte del sistema Lylat. ¿Y qué debemos hacer en cada uno de ellos? Pues ni más ni menos que acabar a disparo limpio con todos los indeseables que salgan a nuestro paso, así de fácil? en teoría. Y es que este cartucho, al igual que sucedía con el original, guarda varias sorpresas bajo la manga.
Esta versión 3D de Star Fox 64 se mantiene bastante fiel en cuanto a desarrollo y mecánica de juego se refieren en relación al original de Nintendo 64. Así, nos encontramos ante un shooter de aspecto sci-fi de jugabilidad 3D pero limitada. Es decir, que aunque no llega a ser un shooter puro de los denominados ?on rails?, tenemos un pequeño margen de maniobra para surcar los cielos.
El efecto 3D está verdaderamente conseguido, siendo uno de los principales reclamos de esta versión.
Como os decíamos antes, nuestra meta principal es llegar al final de cada uno de los niveles acabando con la mayor cantidad posible de rivales, haciendo buen uso de la capacidad ofensiva tanto de la nave Arwing como de un tanque (el Landmaster) y de un pequeño submarino (Blue Marine), vehículos que controlamos en algunas fases. Sin embargo, a esta fórmula de juego básica se añaden otros factores que la hacen más interesante.
Uno de ellos es el tema de las rutas alternativas. Y es que cada planeta que visitamos (salvo el primero, Corneria) posee al menos dos vertientes, que se transforman en fases jugables. La dificultad entre unas y otras varía enormemente y, por otro lado, este hecho hace que el título gane en rejugabilidad: es necesario acabar el juego varias veces para superar todos los niveles. Y eso que en esta versión se ha incluido la posibilidad de seleccionar la ruta una vez superado el nivel correspondiente, función que no presentaba el original.
Otra seña de identidad de este juego tiene que ver con los enfrentamientos contra jefes finales. Su tamaño suele ser bastante grande y es necesario (sobre todo a partir de la segunda mitad del juego) aprender bien sus patrones de movimientos y ataques para poder reducirlos. Además, algunos de estos duelos tienen lugar en espacios cerrados completamente tridimensionales, ganando de esta forma aún más libertad de vuelo y ofreciendo una jugabilidad algo diferente, hecho que a este tipo de títulos les viene que ni pintados para evitar caer en la monotonía.
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Espero que les alla Gustado
