La famosa saga Total War es actualmente uno de los más importantes referentes del género de estrategia en tiempo real gracias a títulos previos como Shogun, Rome o el predecesor Medieval: Total war. Esta vez no encontraremos novedades en cuanto al contenido habitual de la saga, pero podemos decir que las mejoras que ha realizado el equipo de Creative Assembly son absolutamente increibles. Por lo demás se trata realmente de una revision de su predecesor Medieval: Total War, con lo cual todos aquellos que no se engancharon en su día, ahora tienen una oportunidad inmejorable. Nuevos edificios, nuevas opciones de diplomacia, nuevos modos de combate? La lista de novedades sería interminable, pero vayamos por partes.
En primer lugar escogeremos el imperio / nación / bando al que deseemos pertenecer, y para ello podremos elegir entre un gran número de facciones que incluyen a los franceses y a los ingleses en Europa, a los egipcios y a los moros en África, a los aztecas y a los mayas en el Nuevo Mundo, Rusia, República Veneciana, Bizancio y muchos más. Una vez hayamos elegido que imperio o facción queremos representar, comenzaremos en nuestra zona de juego donde veremos la representación de nuestro territorio claramente visible, mientras que el resto del mundo aparecerá nublado, ya que desconocemos lo que nuestros aliados y adversarios están haciendo allí en este momento. Como ya se puede apreciar, el terreno de juego se ha ampliado en espacio, llegando hasta las tierras de América, Europa, norte de África y Asia, y también se ha ampliado en tiempo, ya que la acción discurre desde el siglo XI hasta el XVI, atravesando grandes y terribles acontecimientos históricos como la batalla de Hastings, las Cruzadas, etc. Desde el año 1080 hasta el 1530, exactamente. Los amantes del sistema tradicional de Total War no encontrarán grandes cambios aparte de una mayor variedad en todos los sentidos. La dinámica habitual de juego se mantiene, es decir, la acción se divide en dos, por un lado el tablero o mapa del mundo, sobre el que nos dedicaremos a la administración política, económica y religiosa de nuestra tierra, y por otro lado los enfrentamientos armados que se verán muy ifluidos por nuestras acciones en los mencionados campos. Diplomacia y tacto no son cuestiones que un buen mandatario pueda tomar a la ligera, y esto es algo que el juego no deja de lado en ningún momento.
Sobre el mapa podremos gestionar y construir nuestras ciudades, decidiendo qué edificios construimos, qué tropas entrenamos, cómo ajustamos los impuestos, relaciones diplomáticas, acciones de espionaje y contraespionaje, la actividad comercial, etc. Podremos decidir qué clase de asentamiento vamos a construir, ¿una ciudad defensiva? ¿comercial? ¿un centro de producción?. Podremos incluso casar a nuestros sucesores con nobles extrangeros para afianzar lazos y conseguir aliados, o incluso podremos amañar las elecciones papales para nuestro beneficio, presentando miembros de nuestra propia familia. La religión sigue teniendo reservado un papel de enorme importancia en Medieval II. Catolicismo, Cristianismo Ortodoxo, Islam y Paganismo encuentran cada uno su lugar y luchan entre sí como desgraciadamente ocurre en la historia misma. Las guerras religiosas serán una amenaza presente, bien sea una Yihad islámica contra un territorio traidor, o bien una inquisición en nombre del Papa si considera irregular el comportamiento religioso de una ciudad o región
Además de la novedosa figura del papa están las figuras de las brujas, el inquisidor o el hereje, que pueden influir sobre nuestros clérigos o incluso sobre nuestro ejército en forma de sublevaciones, herejías, etc. En nuestras manos está decidir por qué motivos será recordado nuestro imperio: por su riqueza, por su cultura, por la religiosidad, por la beligerancia? En Medieval II Total War una senda es tan válida como cualquier otra, pero lo cierto es que a pesar de que las armas no siempre sean la solución no debemos olvidar que estamos en la Edad Media!.
Cuando los lazos se rompen, falla la diplomacia (pactos de no agresión, contratos comerciales, etc) o el enemigo simplemente llama a la puerta ocurre que hay que defenderse? Eso si no somos nosotros los agresores de turno, claro. Es en este tipo de ocasiones, por otro lado bastante habituales, cuando el Rey, el Basileus, el Sultan o el mismo Papa visitan el campo de batalla, y señores, qué campo de batalla!, más de 10.000 unidades (de más de 150 tipos) se pueden dar cita en escenarios como la Guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra, la caída de Constantinopla o la misma Jerusalén con un ejército cruzado a las puertas. El simulador bélico nos ofrece increíbles, reales y realistas campos de batalla sobre los que podremos desplazar nuestra cámara con la misma libertad de siempre, en un entorno totalmente tridimensional. La acción comienza con un despliegue y colocación de nuestras fuerzas sobre el terreno. El manejo de las tropas se realiza manejando grupos de unidades dinámicas a las que podremos ordenar andar, correr, cambiar de formación, etc. El conocimiento y uso del terreno puede resultar un factor vital en el desarrollo de la batalla. Del mismo modo tendremos que comprobar a menudo la moral de las unidades, pues las deserciones son frecuentes en los momentos más graves. En el caso de los asedios podremos combinar nbuestra actuación sobre el terreno con la gestión en el mapa-tablero, pudiendo sitiar primeramente una ciudad, para luego establecer un bloqueo sobre ella.
Respecto al apartado técnico, estamos una vez más ante una revisión del clásico predecesor Medieval: Total War. En el campo de batalla encontramos un motor que realmente magnífico, capaz de mostrar con facilidad miles de unidades enfrentándose en el terreno sin necesitar un equipo último modelo. Una paleta de colores viva y brillante, una luz dinámica, sombras, efectos atmosféricos, etc. La inmersión en el terreno será tan plena que sentiremos cada instante de la batalla como si estuviéramos allí mismo. Atención también al apartado sonoro de efectos y música. Algunos sonidos parecen extraidos directamente de la Edad Media.
Por si no queda claro hay que decir que estamos antre una obra maestra del género de la estrategia. Este título es, a nuestro parecer, merecedor del mayor reconocimiento posible, y recomendable muy en especial para aquellos que aún no hayan trabado contacto con la saga Total War.
Medieval 2: Total War [Full - ISO] [Español]
Desarrollador: Sega / The Creative Assembly
Distribuidor: Sega
Adese/Pegi: 16+
Tipo: Estrategia
Multijugador: Si
Idioma: Español
Juegos PC
Requisitos Mínimos
Procesador: 1.7 GHz
Memoria: 512 MB
Disco duro: 11 GB
T. Grafica: 128 MB (DirectX 9.0c)
GeForce Ti 4400 / Radeon 9800
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