AMD explica el Costo Total de Propiedad
Opinión: El Costo Total de Propiedad establece un modelo para analizar todos los costos y beneficios relacionados con la adquisición, desarrollo y uso de componentes de TI.
Cada vez más las empresas buscan reducir sus costos de operación, además de ser más cautelosas para adquirir infraestructura propia, la realidad es que los encargados de la toma de decisión para adquirir específicamente equipo de cómputo, saben que la inversión a realizar por la empresa no solamente se hace cuando se ejerce la compra o adquisición del equipo, sino que es en el día a día que hay generación de gastos.
Para medir esta inversión y gastos de operación es que surge el Costo Total de Propiedad, en inglés conocido como Total Cost of Ownership, el cual establece un modelo que apoya a las empresas a analizar todos los costos y beneficios relacionados con la adquisición, desarrollo y uso de componentes de Tecnologías de Información (TI) a lo largo de su ciclo de vida, esto según definición de Interpose Inc. (Compañía privada de sistemas informáticos).
Sin duda tener un referente de cómo medir los gastos generados tanto por la adquisición de equipos, implementación, mantenimiento y funcionamiento; como de capacitación del personal para uso óptimo de los mismos, es de gran valor para las empresas al incluirlo en el plan de negocios, cuando éste se está desarrollando o bien para empresas ya establecidas cuando existe necesidad de aumentar su infraestructura o actualizarse.
En términos coloquiales gracias a este modelo podemos encontrar y descubrir los costos ocultos de nuestra operación, que si bien por añadidura se incluyen en los gastos fijos de operación, es más fácil optimizar recursos cuando se hace consciencia y se registra cada elemento o concepto que genera ese costo.
El diseñar o establecer los elementos para considerar en el análisis de TCO se deben considerar los muchos elementos, pero los principales son:
Producto: Componentes que lo conforman
Software necesario (este dependerá del perfil del usuario y sus funciones dentro de la organización)
Análisis de producto para actualizarlo (conocer las especificaciones para que en caso de requerirse se puedan hacer cambios en sus componentes que mejoren la productividad del equipo, por ejemplo memoria RAM)
Garantía del producto
Seguro por robo
Definir temporalidad de uso para la compañía, este puede variar entre o años
Depreciación de los equipos
Costo de operación diario del equipo
Y dependiendo de qué tan específico en los elementos a considerar se quiera ser, siempre vale la pena incluir factores de mantenimiento, confiabilidad, disponibilidad de soporte y facilidad de integración.
Al dimensionar todos estos elementos sin duda el primer paso es encontrar un producto que no tenga tantos cambios significativos, que sean equipos que optimicen el uso de energía, sean fácilmente escalables y más aún que tengan la confianza de que tendrán una garantía.
Hay muchas opciones en el mercado de cómputo que pueden cubrir necesidades específicas de las empresas, que en lugar de convertirse en una venta en específico, lo que hacen es ofrecer una solución integrada.
Un ejemplo es buscar productos con tecnología AMD, que ofrece equipos de alto desempeño a precios competitivos y con la seguridad de tener escalabilidad de producto, eficiencia, garantía, ahorro de energía y sobre todo la posibilidad de contar con soporte de nivel mundial.
Por: AMD
Ilustración: Kheng Guan Toh © / Shutterstock.com